De España a Chile
Yo pensaba que lo de escribir un blog me ahorraría tiempo (ya sabéis los que me conocéis que yo siempre busco la forma de economizar en todo, bueno... casi en todo, una no puede evitar olvidarse que ha nacido en la parte del mundo consumista), pero veo que no, pues yo dos horas para descubri cómo funciona (y no os cuento lo que he tardado en recordar mi nombre de usuario y contraseña, pues es que una da sus datos en tantos sitios que ya olvida hasta su nombre).
Veréis las que me habéis leído más veces que mi estilo "pajero" comienza desde el comienzo. No lo hago de manera consciente, me sale, supongo que estoy un poco enamorada de mis palabras y del pasar por mi mente para llegar al papel. Pensé que un blog nunca sería como un diario, pero me estoy dando cuenta de que puede serlo.
Espero que las personas que desde el otro lado me leáis podáis disfrutar conmigo de mi estancia en Chile. Concretamente, en Temuco. Para ello, además de escribir mil y una palabras (qué cómo véis se me da de miedo!), os pondré foticos (de momento, dónde cuadre, cuando tenga tiempo, ya intentaré hacer un diseño más especial), comentarios graciosos y poco graciosos, chilenismos y demás (no os voy a contar todo aquí!! pues esta pretendía ser sólo una presentación.
¡Qué disfrutéis conmigo!
Ese mismo día, el día de la puesta de sol de los colores vivos, al mirar por la ventana de mi balcón volví a sorprenderme. Supongo que estaba ya sensibilizada con el horizonte y éste me hacía un guiño. Yo lo aproveché y os lo ofrezco. Y dado que me ha salido la vena metafórica no puedo por menos que recurrir al gran escritor chileno, Pablo Neruda y una de sus tantas poesías que tiene como protagonista la luna.
Si no fuera porque tus ojos tienen color de luna,
De día con arcilla, con trabajo, con fuego,
Y aprisionada tienes la agilidad del aire,
Si no fuera porque eres una semana de ámbar.
Si no fuera porque eres el momento amarillo
En que el otoño sube por las enredaderas
Y eres aún el pan que la luna fragante
Elabora paseando su harina por el cielo.
¡Oh bienamada, yo no te amaría!.
En tu abrazo yo abrazo lo que existe,
La arena, el tiempo, el árbol de la lluvia,
Y todo vive para que yo viva,
Sin ir tan lejos puedo verlo todo,
veo en tu vida todo lo viviente.
Pablo Neruda
Ese mismo día, el día de la puesta de sol de los colores vivos, al mirar por la ventana de mi balcón volví a sorprenderme. Supongo que estaba ya sensibilizada con el horizonte y éste me hacía un guiño. Yo lo aproveché y os lo ofrezco. Y dado que me ha salido la vena metafórica no puedo por menos que recurrir al gran escritor chileno, Pablo Neruda y una de sus tantas poesías que tiene como protagonista la luna. 
No hay comentarios:
Publicar un comentario