¿Por dónde continuar? La verdad es que con hoy llevo dos semanas en Chile y es como si ya llevara meses. Ay!!! La dichosa subjetiva percepción del tiempo. Afortunadamente existen los calendarios. Afortunadamente? Bueno, no quiero ponerme a filosofar ahora. Ni es hora, ni quiero aburriros. Son las 23,oo, buena hora para escribir, con el silencio de la noche. Bueno, ¡qué digo yo silencio!, ahora mismo ha sonido el portazo de un vecino, voces de varias persons en el pasillo y una moto por la calle. ¡Madre mía!, menos mal que uno no es sensible a todos los ruidos, pero es que siempre siempre está sonando algo. Aunque hay que reconocer que hay lugares en los que los sonidos son "harto" agradables -toma chilenismo- como por ejemplo, los que he podido oir desde el miercoles hasta el sábado de la semana pasada en Pucón. No estaba de vacaciones, eh? Todo hay que aclararlo. Estaba en un seminario. Aunque hay que reconocer que así da gusto. Y eso que tuve que conformarme con meter sólo los pies en el lago, con lo que me habría gustado bañarme cabeza inclusive. Por cierto es el lago de Villarrica.